por: Neyder Salazar
“Pero porque me va a hacer el parte si no hay ninguna señal que indique que es prohibido girar hacia la derecha”. Estas fueron las palabras del conductor de un automóvil particular cuando un agente de tránsito de Bogotá lo detuvo y le puso un comparendo por hacer un giro prohibido.
La mayoría de las personas que cometen una infracción buscan miles de excusas para que no se les cobre la multa. Palabras como: “yo no vi la señal”, “no sabía” “no había señal” son frecuentemente utilizadas por los infractores. Esto, combinado con algunos comportamientos agresivos son motivos para que los agentes de tránsito se llenen de autoridad y tolerancia para hacer cumplir las normas tránsito legales que rigen el trasporte en la ciudad capital de Colombia.
Casos como estos son los que frecuentemente tiene que atender un guardia de transporte. Uno de estos personajes es el agente, Pedro Luís Zúñiga, quien forma parte, como los más de 1.200 y 600 auxiliares bachilleres, del cuerpo de policía de tránsito. Una de las labores más arduas, es la que desarrollan estas personas quienes en largas horas de trabajo, que incluso muchas veces llegan a comprometerse las 24 horas, tienen la labor de atender los más de 100 accidentes que se presentan en todo momento y en cualquier sitio de la ciudad. Su labor como muchos la denominan es hacer partes, pero según Pedro lo que realmente hacen es controlar y hacer cumplir el código de tránsito, para que las vías no sean un caos.
Zúñiga, igual que sus compañeros, tiene como misión ayudar a mejorar las condiciones de movilidad y seguridad de los usuarios de las vías del Distrito Capital y a garantizar el cumplimiento de la normatividad de tránsito y transporte.
Pedro es un ciudadano normal, tiene una familia. Su hogar lo conforma su esposa y sus dos hijos. Él empieza su trabajo a las cinco de la mañana, otra veces más temprano e incluso a veces tiene que hacer el turno de noche. Se pone su uniforme y sale de casa. Va al comando, recibe instrucciones de sus superiores y sale a las calles bogotanas, o espera la orden para cubrir algún accidente. Su trabajo lo hace en una moto, en la que sale a las calles para cumplir su función que será de carácter preventivo, de asistencia técnica y humana a los usuarios de las vías y de carácter sancionatorio para quienes infrinjan las normas.
Según la oficina de Tránsito de Bogotá, la policía tiene un promedio de respuesta de 12 minutos para la atención de los casos de tráfico reportados por la ciudadanía. El agente Zúñiga asegura que la moto le permite tener una mayor efectividad en el momento de ir a atender un llamado de un ciudadano que involucre el movimiento vehicular. Su reacción puede ser 10 minutos o más dependiendo lo cerca que este al hecho, pero por lo regular el funcionario que atiende el caso es el que se encuentra más cerca al lugar de accidente. Los funcionarios al servicio de trasporte realizan más de 10.792 operativos al año para el control del cumplimiento de las normas de tránsito. Entre los operativos se encuentran el de control de alcoholemia, control a la invasión del espacio (estacionamiento), control de velocidad y control de trasporte público, entre otros.
Muchas veces sale a hacer operativos y otra veces a atender accidentes. Alrededor en un día cubre de cinco a 12 accidentes. Por lo regular dos de nueve son graves, los otros son leves, donde de igual forma se tiene que hacer un respectivo croquis del hecho. En la mayoría de los casos, cuando se presenta un accidente leve trata de que arregle por las buenas, porque si levanta croquis, el número de trámites para los involucrados en el accidente es mayor. Los problemas más comunes ocurren por causa de los conductores por su desatención a las señales de tránsito, incapacidad de manejar, embriaguez, alteraciones psíquicas, deficiencias físicas, desafío a las normas. El más ocurrente es por estado de embriaguez y por estar distraídos. Otros son por peatones quienes tienen una violación de las normas generales de comportamiento. Otras causas son fallas mecánicas por mantenimiento y por el ambiente. Cuando hay épocas de lluvia, de niebla o de exceso de humo, la visibilidad se reduce notablemente y causa accidentes.
Los principales muertos en accidentes son peatones, segundo por motociclistas. Los comparendos que se hacen más común son infracciones prioritarias (cinturón de seguridad, bloqueo de intersecciones, pico y placa, semáforo en rojo, principalmente).
El agente Pedro se ha capacitado en derecho de policía, seminario de valores, derechos humanos, atención de desastres, todo esto para ejercer mejor su labor. Esto le ha permitido reaccionar de buena manera frente a las groserías de algunos conductores que se pones bravos cuando se le hace una infracción por no respetar las normas. Recuerdos como el que le ocurrió una vez, cuando detuvo un vehículo por exceso de velocidad. El conductor estaba en estado de embriaguez. Él procedió a hacer el respectivo comparendo y a inmovilizar el auto, el conductor se puso bastante molesto e intentó pegarle. Pedro supo que lo mejor era evitar todo y no reaccionar agresivo igual que el conductor. Así que pretendió calmarlo y le explicó las consecuencias que podía traer manejar en ese estado, finalmente el conductor embriagado terminó por comprender y aceptar que era mejor entregar el vehículo, antes que acabar con su vida o las de otras, personas que tal vez tienen familia que lo están esperando en casa. El conductor entregó el carro para que fuera inmovilizado y se fue en un taxi para su hogar.
Siempre hay personas que se estacionan en lugares que son prohibidos y al momento de hacer el comparendo le ruegan que no le hagan efectiva la multa e incluso han intentado sobornarlo. A un soborno Pedro responde que eso tiene consecuencias judiciales que mejor no insista, porque le irá peor. Es muy común encontrar automóviles infringiendo el pico y placa, los conductores que a menudo infringen esa norma aseguran no conocer la restricción o se equivocaron de día, pensaron que el día de la restricción de su carro era otro. Pedro sin piedad y dejando el corazón a un lado, procede a hacer la multa, hace parte de su función ya que hay una violación al código de tránsito que todo ciudadano debería conocer. En ese momento tiene que apartarse de su corazón y no dejarse influenciar por tantas historias que le cuentan para que no los multe. Pedro recuerda típicas con las que quieren conmoverlo diciéndole que tiene hijos, que tiene que pagar el arriendo, que no le haga el parte porque está sin trabajo y muchas otras. Pero si se encutar en esa situación es mejor que conozca las normas y las respete, así no agravará los mútiples problemas que tiene cualquier ciudadano. Pedro manifiesta "sí tengo problemas ecónomicos, de hecho muchos colombianos los tenemos por eso no voy doy el gusto que me pongan un comperendo, así que cumplo las normas de tránsito para no sumar otro número más a la cuenta".
Al final de su labor Pedro vuelve a su casa. Con el recuerdo de las personas que le dice que no parece un ser humano, que se apiade, que piense que el también puede tener hijos. Pero Pedro realmente es otra persona más, que si tiene corazón y que efectivamente tiene una familia que tiene que olvidar cuando cumple sus funciones de policía. El agente Zúñiga como cualquier ciudadano tiene deudas y cosas que pagar por eso cuando no está trabajando y esta como civil cumple todas las normas de tránsito, es muy preventivo en su moto propia, para no caer bajo la infracción de un policía . Que aunque es del gremio no dudarán en multarlo si infringe las normas que se hicieron para cumplirla. Lo único que le pide a Dios es no ser víctima de un accidente por culpa de otro vehículo. Porque ha visto muchos hechos lamentable que terminan con la vida del conductor que no tuvo la culpa de la imprudencia de quien lo atropelló. Además ha sentido con sangre propia el dolor de los familiares cuando se enteran que alguien de su familia perdió la vida o está herido por un accidente de tránsito.
Pedro pide que las personas también tengan corazón para comprenderlo, que entiendan que él cumple una función que es para el bien de la ciudadanía. Que se acuerden que es mejor prevenir que lamentar, y lamentar tal vez con la vida por no llevar casco o por manejar embriagados.
La mayoría de las personas que cometen una infracción buscan miles de excusas para que no se les cobre la multa. Palabras como: “yo no vi la señal”, “no sabía” “no había señal” son frecuentemente utilizadas por los infractores. Esto, combinado con algunos comportamientos agresivos son motivos para que los agentes de tránsito se llenen de autoridad y tolerancia para hacer cumplir las normas tránsito legales que rigen el trasporte en la ciudad capital de Colombia.
Casos como estos son los que frecuentemente tiene que atender un guardia de transporte. Uno de estos personajes es el agente, Pedro Luís Zúñiga, quien forma parte, como los más de 1.200 y 600 auxiliares bachilleres, del cuerpo de policía de tránsito. Una de las labores más arduas, es la que desarrollan estas personas quienes en largas horas de trabajo, que incluso muchas veces llegan a comprometerse las 24 horas, tienen la labor de atender los más de 100 accidentes que se presentan en todo momento y en cualquier sitio de la ciudad. Su labor como muchos la denominan es hacer partes, pero según Pedro lo que realmente hacen es controlar y hacer cumplir el código de tránsito, para que las vías no sean un caos.
Zúñiga, igual que sus compañeros, tiene como misión ayudar a mejorar las condiciones de movilidad y seguridad de los usuarios de las vías del Distrito Capital y a garantizar el cumplimiento de la normatividad de tránsito y transporte.
Pedro es un ciudadano normal, tiene una familia. Su hogar lo conforma su esposa y sus dos hijos. Él empieza su trabajo a las cinco de la mañana, otra veces más temprano e incluso a veces tiene que hacer el turno de noche. Se pone su uniforme y sale de casa. Va al comando, recibe instrucciones de sus superiores y sale a las calles bogotanas, o espera la orden para cubrir algún accidente. Su trabajo lo hace en una moto, en la que sale a las calles para cumplir su función que será de carácter preventivo, de asistencia técnica y humana a los usuarios de las vías y de carácter sancionatorio para quienes infrinjan las normas.
Según la oficina de Tránsito de Bogotá, la policía tiene un promedio de respuesta de 12 minutos para la atención de los casos de tráfico reportados por la ciudadanía. El agente Zúñiga asegura que la moto le permite tener una mayor efectividad en el momento de ir a atender un llamado de un ciudadano que involucre el movimiento vehicular. Su reacción puede ser 10 minutos o más dependiendo lo cerca que este al hecho, pero por lo regular el funcionario que atiende el caso es el que se encuentra más cerca al lugar de accidente. Los funcionarios al servicio de trasporte realizan más de 10.792 operativos al año para el control del cumplimiento de las normas de tránsito. Entre los operativos se encuentran el de control de alcoholemia, control a la invasión del espacio (estacionamiento), control de velocidad y control de trasporte público, entre otros.
Muchas veces sale a hacer operativos y otra veces a atender accidentes. Alrededor en un día cubre de cinco a 12 accidentes. Por lo regular dos de nueve son graves, los otros son leves, donde de igual forma se tiene que hacer un respectivo croquis del hecho. En la mayoría de los casos, cuando se presenta un accidente leve trata de que arregle por las buenas, porque si levanta croquis, el número de trámites para los involucrados en el accidente es mayor. Los problemas más comunes ocurren por causa de los conductores por su desatención a las señales de tránsito, incapacidad de manejar, embriaguez, alteraciones psíquicas, deficiencias físicas, desafío a las normas. El más ocurrente es por estado de embriaguez y por estar distraídos. Otros son por peatones quienes tienen una violación de las normas generales de comportamiento. Otras causas son fallas mecánicas por mantenimiento y por el ambiente. Cuando hay épocas de lluvia, de niebla o de exceso de humo, la visibilidad se reduce notablemente y causa accidentes.
Los principales muertos en accidentes son peatones, segundo por motociclistas. Los comparendos que se hacen más común son infracciones prioritarias (cinturón de seguridad, bloqueo de intersecciones, pico y placa, semáforo en rojo, principalmente).
El agente Pedro se ha capacitado en derecho de policía, seminario de valores, derechos humanos, atención de desastres, todo esto para ejercer mejor su labor. Esto le ha permitido reaccionar de buena manera frente a las groserías de algunos conductores que se pones bravos cuando se le hace una infracción por no respetar las normas. Recuerdos como el que le ocurrió una vez, cuando detuvo un vehículo por exceso de velocidad. El conductor estaba en estado de embriaguez. Él procedió a hacer el respectivo comparendo y a inmovilizar el auto, el conductor se puso bastante molesto e intentó pegarle. Pedro supo que lo mejor era evitar todo y no reaccionar agresivo igual que el conductor. Así que pretendió calmarlo y le explicó las consecuencias que podía traer manejar en ese estado, finalmente el conductor embriagado terminó por comprender y aceptar que era mejor entregar el vehículo, antes que acabar con su vida o las de otras, personas que tal vez tienen familia que lo están esperando en casa. El conductor entregó el carro para que fuera inmovilizado y se fue en un taxi para su hogar.
Siempre hay personas que se estacionan en lugares que son prohibidos y al momento de hacer el comparendo le ruegan que no le hagan efectiva la multa e incluso han intentado sobornarlo. A un soborno Pedro responde que eso tiene consecuencias judiciales que mejor no insista, porque le irá peor. Es muy común encontrar automóviles infringiendo el pico y placa, los conductores que a menudo infringen esa norma aseguran no conocer la restricción o se equivocaron de día, pensaron que el día de la restricción de su carro era otro. Pedro sin piedad y dejando el corazón a un lado, procede a hacer la multa, hace parte de su función ya que hay una violación al código de tránsito que todo ciudadano debería conocer. En ese momento tiene que apartarse de su corazón y no dejarse influenciar por tantas historias que le cuentan para que no los multe. Pedro recuerda típicas con las que quieren conmoverlo diciéndole que tiene hijos, que tiene que pagar el arriendo, que no le haga el parte porque está sin trabajo y muchas otras. Pero si se encutar en esa situación es mejor que conozca las normas y las respete, así no agravará los mútiples problemas que tiene cualquier ciudadano. Pedro manifiesta "sí tengo problemas ecónomicos, de hecho muchos colombianos los tenemos por eso no voy doy el gusto que me pongan un comperendo, así que cumplo las normas de tránsito para no sumar otro número más a la cuenta".
Al final de su labor Pedro vuelve a su casa. Con el recuerdo de las personas que le dice que no parece un ser humano, que se apiade, que piense que el también puede tener hijos. Pero Pedro realmente es otra persona más, que si tiene corazón y que efectivamente tiene una familia que tiene que olvidar cuando cumple sus funciones de policía. El agente Zúñiga como cualquier ciudadano tiene deudas y cosas que pagar por eso cuando no está trabajando y esta como civil cumple todas las normas de tránsito, es muy preventivo en su moto propia, para no caer bajo la infracción de un policía . Que aunque es del gremio no dudarán en multarlo si infringe las normas que se hicieron para cumplirla. Lo único que le pide a Dios es no ser víctima de un accidente por culpa de otro vehículo. Porque ha visto muchos hechos lamentable que terminan con la vida del conductor que no tuvo la culpa de la imprudencia de quien lo atropelló. Además ha sentido con sangre propia el dolor de los familiares cuando se enteran que alguien de su familia perdió la vida o está herido por un accidente de tránsito.
Pedro pide que las personas también tengan corazón para comprenderlo, que entiendan que él cumple una función que es para el bien de la ciudadanía. Que se acuerden que es mejor prevenir que lamentar, y lamentar tal vez con la vida por no llevar casco o por manejar embriagados.
10 comentarios:
Hola Heyder, soy miembro del foro vial paraguayo, he leído con mucho gusto tu artículo sobre la labor de un policía de tránsito, me interesa conocer acerca del perfil que debe tener un policía de tránsito. Por favor si tienes alguna información sobre este tema házmelo saber
Muchas gracias por la atención
Lourdes Duarte
Hola a mi me gustaria ser un policia de transito, me interesa conocer acerca del perfil que debe tener un policía de tránsito.
Desde ya muchas gracias me gusto el articulo
los policias de trancito tienen un sueldo especificos o?soi de anaco edo anzoategui.
Bueno en Colombia los policías de tránsito si tienen sueldo, están vinculados por la policía nacional, solo que hacen especialización en Tránsito. Pero hay ciudades donde esta policía de tránsito trabaja de forma conjunta con los guardias de tránsito que es una institución que surgió primero, y se ha venido reemplazando solo con los policías. Cualquier persona que cumpla con unos requisitos se puede presentar, hacer el curso como policía normal, después de terminado el curso y aprobado se inician la preparación en tránsito. Para mayor información de incorporaciones en la policía visten la página oficial de la policía Nacional en Colombia.
No tenes auto. ¿No?
Hola soy el PATRULLEO AGUIRRE ALZATE ROBILSDER de la sccional de transito y transporte del valle del cauca y me siento identificado con este reportage, y vemos una vez mas que en este caso de las infracciones de transito no podemos actuar con el corazon ya que las disculpas de los infractores son la mismas siempre
La moto permite una movilización más rápida y efectiva para cumplir con su labor dado las congestiones viales, pero igual cuentas con camionetas para movilizarse.
Gracias Aguirre por el comentario reconocemos la importante labor que desarrollan y necesaria en el creciente caos vehicular de la ciudades. El artículo es un llamado al respeto y a la tolerancia hacía el otro, también al reconocimiento de unos códigos de comportamiento en este caso de tránsito que se deben cumplir para vivir en armonía. El tema es prevenir por seguridad, ser prudentes y sensatos en nuestros actos para no afectar nuestro bolsillo.
Tal vez sea ese patrullero de los pocos (ke no creo)
ke haga su labor honestamente, la labor de la policia es de educacion, no de represion...
para mi la policia es una manada de inutiles con uniforme, otra manera que tienen las autoridades para ejercer su corrupcion
Lo peor de la Policia es la Policia de Transito, Corruptos, no se ganan la gente y ademas abusivos, nunca ayudare a un policia de transito nunca nunca
Hay que reconocer que muchos no actúan de manera similar, hay unos autoritarias, agresivos, pocos tolerantes y quizás corruptos. (Incluso me he cruzado con policías de ese tipo, pero no se debe generalizar hay unos razonables y conscientes como en toda profesión) Sin duda debe primar la sanción preventiva, en primera medida su papel concientizador y educador. Sin embargo a veces si es necesario hacer cumplir la Ley para propiciar una armonía, pues hay muchos ciudadanos que infringen las normas reiteradamente, pues la conocen como manejar con grado de alcohol o pasar semáforos en rojos, es necesario aplicar correctivos, ese tipo de comportamientos hay que sancionar, pues os muchos los siguen cometiendo. Pero también es necesario propiciar el diálogo para establecer acuerdos. Es un llamado al respeto para no poner en peligro nuestra vida y la tolerancia, ya que finalmente a tolerancia, ya que están actuado bajo su función.
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